Vi Assasin's Creed este fin de semana y al menos puedo decir que es mala con más criterio que si no la hubiera visto.
No esperaba mucho de ella, pero la lucha y persecución en los carruajes con el clásico barranco al final me confirmó lo mala que es.
Esto no es spoiler; todas las películas de cuyo guión no esperas mucho tienen la misma escena de persecución -> barranco.
Inocente de mi pensaba que teniendo en cuenta el excelente reparto, quizás el guión estaría a la altura, pero la realidad de dió mi merecida bofetada.
Michael Fasbender, Michael Kenneth Williams o Marion Cotillard son excelentes actores cuyo talento no es necesario para estos personajes. Tampoco hace falta la consagrada experiencia de Jeremy Irons.
Todos ellos están aquí para cobrar el cheque y que sus nombres no se nos olviden. Son conscientes de que el cine de hoy día es eso. Afortunadamente aún tenemos Leos DiCaprio o Matthew McConaugheys que parecen selectivos con lo que firman.
No se puede decir lo mismo de Tom Hanks, Harrison Ford o Morgan Freeman entre otros que pese a ser buenos actores necesitan mantener su nivel de vida y no les importa prostituir su talento en pro de la paga.
Bueno, que me desvío. Hay otros actores españoles que hacen lo que pueden y que quizás aún se estén frotando los ojos, recordando el día en que Hollywood vino a ellos y que todo fue un sueño, pero no hay nada reseñable.
Los VFX son lo único que están a la altura del reparto, aunque desgraciadamente es otro gran recurso desperdiciado al servicio de la historia. Águilas que vuelan a velocidades supersónicas o una Sevilla de 1492 con más polvo y contaminación que el Madrid de 2017 son un par de ejemplos, pero les siguen escenas llenas de rayos, flashes y tecnología que tratan de explicar las sensaciones del personaje, en lugar de usar un buen guión y una buena interpretación, que sería lo adecuado. Hace que el espectador sienta que es estúpido; que no puede entender lo que ocurre a menos que le pongas un CGI con mayúsculas que lo describa plano a plano.
Recuerdo cuando Louie de Entrevista con el Vampiro trataba de explicar lo que sentía tras su reciente transformación en vampiro: una estatua del cementerio que le mira y cierra los ojos lamentándose era suficiente. Lo que quieras sacar de ahí, la interpretación que hagas, formaba parte de tu experiencia como espectador.
Si esa peli se hiciera hoy (ha estado a punto de sufrir un remake pero recientemente se ha cancelado), pondrían un bicho que le ataca, una niebla CGI que le envuelve o vete a saber qué chorrada para que al espectador le entre todo por los ojos y no pueda imaginar nada.
En fin, Assasin's Creed es otro fracaso en la interminable lista de intentos de Hollywood por monetizar éxitos de videojuegos con su consabido final abierto que justifique una franquicia a la espera de los resultados de taquilla.
Para bien o para mal ese formato no termina de arrancar y salvo la satisfacción de los jugadores por ver en una pantalla de cine la orgía de peleas que tantas veces han resuelto en el juego, a nadie más nos interesa este chusco.
La historia trata de ser una Tomb Raider buscando una reliquia oculta, mezclado con dificultades en las relaciones paterno-filiales a lo Star Wars que nos dan igual. El resultado es algo innecesario, forzado y mal hecho. Otro producto que solo gustará al espectador-zombie.
Que conste que esto es una critica a medias. Me aburrí y la paré a la mitad, saltándome trozos para ver si la estructura coincidía con lo que imaginaba.
Lo mejor de la peli, sin duda, no haber ido al cine a pagar por verla. Sé que soy duro, pero es lo que me merece el cine de ahora, lo siento.
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